Impuls trabajó con el artista Fabian Gatermann, quien escaneó la motocicleta en 3D, modificó la estructura y luego creó una serie de polígonos para el tanque de combustible y el asiento, los cuales fueron luego replicados a la vida real a mano.
El resultado es una fusión de técnicas digitales y manuales que son aptas para una motocicleta que tiene sus raíces en el pasado, pero que está perfectamente adecuada para el futuro.
Fuente: designboom